La música de cámara es un género musical íntimo y emocionante que se ejecuta con un grupo pequeño de músicos. A diferencia de la música orquestal, que involucra a una gran cantidad de instrumentistas, la música de cámara se interpreta con grupos reducidos, generalmente de dos a nueve músicos. Esta intimidad permite una comunicación musical más cercana y una apreciación detallada de cada instrumento.

La música de cámara tiene una rica historia que se remonta a los tiempos de la música barroca en Europa. Surgió como una forma de entretenimiento para la nobleza en salones privados, lo que la hizo especialmente apreciada por su elegancia y sofisticación. A lo largo de los siglos, experimentó cambios significativos en su estilo y estructura, evolucionando desde las obras de Mozart y Beethoven hasta la música contemporánea de hoy en día.