Amilcar Alfaro, Head of Field Marketing de Google, y Jorge Arias, Head of Google Workspace at Google Cloud en América Latina, describen cómo integrar los modelos de trabajo actuales en la transformación digital, con base en una inédita simbiosis: las herramientas tecnológicas y las habilidades sociales tendrán que complementarse como nunca antes, sin limitaciones geográficas y manteniendo interacción humana real.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó su estudio “El futuro del trabajo. Perspectivas del empleo de la OCDE 2019”, en el que analiza el futuro del trabajo en el mundo y en cada uno de los países miembros. Obviamente para nosotros reviste gran importancia lo que difunde este organismo en torno a nuestro país.
A continuación, reproducimos los aspectos más relevantes del estudio de la OCDE relacionado con el futuro del empleo en México.
A pesar de la ansiedad por la destrucción de empleos provocada por la globalización y el cambio tecnológico, es improbable que se produzca una fuerte disminución del empleo. En general, la cantidad de puestos de trabajo va en alza y si bien algunos pueden desaparecer (el 14% tiene un alto riesgo de automatización), otros surgirán. Aun así, la transición no será fácil. La calidad de ciertos empleos emergentes suscita preocupación y, sin una acción inmediata, las disparidades podrían aumentar, ya que ciertos grupos de trabajadores enfrentan mayores riesgos que otros.
Los crecientes desequilibrios en el mercado laboral son particularmente graves en México. La polarización de los empleos se ha traducido en una proporción cada vez mayor de empleos de baja calificación en relación con los de media y alta calificación.
El riesgo de automatización debido a la generalización de las nuevas tecnologías, puede llegar a ser una preocupación importante, ya que el sector manufacturero representa 17% del empleo, por sobre del promedio de la OCDE (14%).
En México, ciertas formas de trabajo atípico son frecuentes. En particular, con un 26.8%, la tasa de trabajo por cuenta propia es casi el doble del promedio de la OCDE (14.2%). Estos trabajos se caracterizan por una menor protección y seguridad social, menores oportunidades de capacitación y limitada representación colectiva. Además, la mayor parte del trabajo por cuenta propia es informal (78% en 2017), lo que plantea desafíos adicionales para las políticas públicas.
Amilcar Alfaro, Head of Field Marketing de Google, y Jorge Arias, Head of Google Workspace at Google Cloud en América Latina, describen cómo integrar los modelos de trabajo actuales en la transformación digital, con base en una inédita simbiosis: las herramientas tecnológicas y las habilidades sociales tendrán que complementarse como nunca antes, sin limitaciones geográficas y manteniendo interacción humana real.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó su estudio “El futuro del trabajo. Perspectivas del empleo de la OCDE 2019”, en el que analiza el futuro del trabajo en el mundo y en cada uno de los países miembros. Obviamente para nosotros reviste gran importancia lo que difunde este organismo en torno a nuestro país.
A continuación, reproducimos los aspectos más relevantes del estudio de la OCDE relacionado con el futuro del empleo en México.
A pesar de la ansiedad por la destrucción de empleos provocada por la globalización y el cambio tecnológico, es improbable que se produzca una fuerte disminución del empleo. En general, la cantidad de puestos de trabajo va en alza y si bien algunos pueden desaparecer (el 14% tiene un alto riesgo de automatización), otros surgirán. Aun así, la transición no será fácil. La calidad de ciertos empleos emergentes suscita preocupación y, sin una acción inmediata, las disparidades podrían aumentar, ya que ciertos grupos de trabajadores enfrentan mayores riesgos que otros.
Los crecientes desequilibrios en el mercado laboral son particularmente graves en México. La polarización de los empleos se ha traducido en una proporción cada vez mayor de empleos de baja calificación en relación con los de media y alta calificación.
El riesgo de automatización debido a la generalización de las nuevas tecnologías, puede llegar a ser una preocupación importante, ya que el sector manufacturero representa 17% del empleo, por sobre del promedio de la OCDE (14%).
En México, ciertas formas de trabajo atípico son frecuentes. En particular, con un 26.8%, la tasa de trabajo por cuenta propia es casi el doble del promedio de la OCDE (14.2%). Estos trabajos se caracterizan por una menor protección y seguridad social, menores oportunidades de capacitación y limitada representación colectiva. Además, la mayor parte del trabajo por cuenta propia es informal (78% en 2017), lo que plantea desafíos adicionales para las políticas públicas.